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jueves, 7 de julio de 2011

Mi búsqueda y encuentro con la felicidad

Uno de los temas que más me apasiona es la felicidad. Me parece muy importante aprender a vivir para ser realmente feliz, que es el objetivo que muchos de nosotros buscamos en nuestras vidas.

Considero que ser feliz no es tan difícil ni tan imposible como algunas personas creen (respeto otros puntos de vista, éste es simplemente el mio). Para mí, el origen de nuestra felicidad siempre debe ser interno y permanecer como una actitud constante ante la vida. Es cierto que muchas veces las situaciones que se nos presentan en la vida nos dificultan encontrar esa felicidad, y eso es algo completamente normal. La vida está llena de momentos felices y de otros que no lo son tanto. Sin embargo, lo que hace la diferencia es nuestra actitud: la forma cómo nosotros observamos y reaccionamos ante los sucesos que, muchas veces, se encuentran fuera de nuestro control.

Recientemente, estuve muy enferma. Fue un período muy extraño para mí, principalmente porque no esperaba que el inconveniente de salud me limitara tanto en mis acciones y por tiempo prolongado (5 meses). Gracias a Dios, al cuidado de mi familia, a los médicos y al juicio con el que asumí el proceso de recuperación, en este momento estoy bien de salud y ya he retomado mis actividades normales. Esta experiencia, a pesar de no ser la primera de este tipo en mi vida, nuevamente me dejó enormes enseñanzas. Una de ellas está relacionada con la felicidad. Durante este tiempo, tuve la oportunidad de reflexionar, acercarme nuevamente a Dios y proyectarme hacia la persona que quiero ser en el futuro (proyección que está en construcción de forma permanente).

En este período, escribí una de mis frases: "Un corazón contento es un corazón con Dios, sin importar cuáles sean las circunstancias". Darme cuenta de que mi problema de salud era grave y requería tiempo para mi recuperación, me sorprendió muchísimo porque no encontraba una explicación médica para lo que me estaba pasando y porque no lo esperaba. Al comienzo, me sentí muy triste. Los médicos no sabían qué pasaba, y por ende yo tampoco. En esos días, conocí a una persona maravillosa que me presentó la opción de analizar lo que me estaba pasando desde la perspectiva de Dios y a partir de ese momento todo cobró sentido. Comencé a sentir que había un propósito y una razón en todo lo que pasaba y que, independientemente de si recuperaba mi buena salud o no, me sentía feliz. Sí, estaba enferma. Sí, era grave. Habían dos opciones: recuperarme o no hacerlo. Mi posición: hacer todo lo que estuviera a mi alcance y al de mi familia y los médicos para recuperarme, procurar que cada aspecto se hiciera de manera excelente: los exámenes médicos, la cirugía, el tratamiento, las terapias físicas. Si luego de eso seguía estando enferma, lo afrontaría y seguiría adelante, con la certeza de que contaba con el amor, la compañía y la orientación de mi familia, mis amigos y de Dios, Jesús, la Virgen y el Espíritu Santo, y continuaría encontrando oportunidades de crecimiento y mejora en esa experiencia. Si me mejoraba (que fue lo que finalmente sucedió), volvería a comenzar dando siempre lo mejor de mi en todo momento. En síntesis, mi corazón estaba tranquilo y se esforzaría por afrontar de la mejor manera cualquiera de las circunstancias que tuviera que vivir. En este caso particular, dejé de basar mi felicidad en si tenía buena salud o no, y comencé a ver la situación que vivía como una excelente oportunidad de crecimiento personal.

Lo anterior es apenas un ejemplo, pero podría tomar muchos más. Mi reciente proceso de búsqueda de empleo es bastante similar. Comencé con preocupación y desorientación, y luego me di cuenta que yo sí tenía idea de qué era lo que quería, así que lo busqué y en este momento, estoy inmensamente feliz en mi nuevo empleo, en el que ya llevo dos semanas. Sólo tengo motivos para agradecer a Dios. Incluso los momentos difíciles han sido un regalo. Mi siguiente tarea es aprender a confiar más en Dios y no preocuparme más de la cuenta pues todo está en manos de él y, seguramente, es bueno y me llevará tarde o temprano a seguir siendo feliz.

Buen día o noche para ustedes!

domingo, 19 de junio de 2011

Adicción a las frases

Hola a todos!!

En estos días he estado muy enfocada buscando trabajo, por eso no había pasado por acá. Pero aquí estoy de nuevo y quiero compartir con ustedes las frases que he escrito y de esa manera comenzarán a conocer un poco de mí. Espero puedan ser útiles para ustedes en algún momento.

  • Sólo quien se entrega al servicio de los demás puede reconocer la felicidad propia en la satisfacción ajena.
  • Un corazón contento es un corazón con Dios, sin importar cuáles sean las circunstancias.
  • Siempre debemos buscar la perfección, sin esperar ser perfectos.
  • Todo sucede por una razón y esa razón siempre es buena así nosotros no logremos comprender por qué.
No son muchas, pero han sido el resultado de momentos especiales en mi vida.

lunes, 30 de mayo de 2011

Bienvenidos a mi nuevo blog!

Siento una necesidad muy grande de expresar mis sentimientos y utilizaré este medio para hacerlo. Si lo estás leyendo, seguramente podrás conocerme un poco mejor. Algunas veces escribiré casi como lo haría en un diario y, en otras ocasiones, procuraré que lo que escriba se parezca a un capítulo de un libro. Algún día espero ser la autora de uno.

Sigan y siéntanse cómodos. Pueden leer, disfrutar y opinar.